Tras su éxito en consultoría decidió dejarlo todo para lanzarse a emprender como diseñadora de zapatos femeninos. Su proyecto, Lemon Rouge.
Aportada por : Marina Junquera
MARINA JUNQUERA: “DECIDÍ ROMPER CON TODO ESO, NECESITABA UN CAMBIO RADICAL”
BY BUMANTÉ
BREVE PERFIL
Nombre: Marina Junquera
Fecha de Nacimiento: 24 de Junio de 1986
Lugar de Nacimiento: Las Palmas de Gran Canaria
Ocupación: Empresaria y Consultora financiera.
H: Bueno Marina ahí va la primera pregunta, cuéntanos un poco, ¿en qué estas metida ahora? ¿A que te dedicas actualmente?
M: Pues, ahora mismo estoy trabajando en un proyecto de una marca de calzado la cual cree a finales del 2017. Yo soy la diseñadora y gestiono todas las áreas de la marca. En algunas áreas subcontrato las labores y en otras las realizó yo mismo, pero realmente a full time en la marca estoy solo yo. Estuve un año mas o menos para lanzar la marca y en 2018 salió al mercado. Por otro lado, desde hace dos años, gestiono las áreas financiera y de inversiones en una Sociedad de Inversión Inmobiliaria, actividad que he realizado durante mis 12 años de experiencia profesional. Así que ahora mismo ahí liada con los dos proyectos.
H: ¿Qué tal la experiencia de emprender, gestionando tu propio negocio, y en paralelo trabajar a jornada completa?
M: Pues depende de la semana , hay semanas que te puedes gestionar mejor y semanas que te puedes gestionar peor. La marca en sus inicios requería muchísimo tiempo, en ese momento deje mi trabajo para dedicarme full time a la marca. Hace aproximadamente un año y medio, empecé con este otro proyecto, un puesto de trabajo que me permite compatibilizar con mi negocio porque no tiene la misma intensidad de trabajo, ni necesito hacer horas extras. Si es cierto que igualmente es duro, tienes que organizarte bien y hay semanas que no llegas a todo lo que te gustaría, pero otras semanas logras gestionarte mejor.
Este equilibrio que he encontrado me permite tener estabilidad en un trabajo por cuenta ajena y seguir avanzando con la marca al ritmo que yo quiera sin presionarme. Esto me da la posibilidad de tomar decisiones de forma mas calmada y sin precipitarme. Evita que tenga la dependencia económica de los ingresos generados por la marca.
H: Entiendo la situación en la que vives y antes que nada preguntarte. ¿Cómo se llama tu marca de zapatos?
M: De verdad, que mal me estoy vendiendo, la marca se llama Lemon Rouge y es una marca de calzado artesanal diseñado por mí, fabricamos en alicante en un pueblecito muy tradicional en la fabricación de calzado.
H: Doy fé de que son unos zapatos bonitos y elegantes pueden comprobarlo ustedes mismos en su perfil de instagram y en su página web. Ahora volviendo a tu vida actual digamos que has encontrado un equilibrio sano en tu vida, en el que tienes unos ingresos estables, y aparte disfrutas de la pasión de emprender y de progresar con tu marca ¿no?
M: Bueno, al final son proyectos muy diferentes, pero bueno, por un lado, es la parte financiera que la verdad que siempre me he dedicado a eso y me gusta también esa parte, luego otro proyecto mucho mas creativo y totalmente distinto, que también me llena mucho. Al final es un buen equilibrio, y si, así consigo que la marca vaya creciendo poco a poco, que el proyecto crezca a su ritmo. Así que estoy muy contenta la verdad porque, sí, he encontrado ese equilibrio.
H: ¿Cómo ha sido para una profesional de números entrar en un mundo tan creativo como el diseño?
Empezar cualquier proyecto de cero conlleva dedicarle tiempo, sobre todo cuando empiezas en un sector que no conoces. Tienes que centrarte en conocer a los proveedores, conocer como funciona y conseguir que la gente confíen en ti.
Para generar una colección empiezas a trabajar nueve meses antes de lanzarla, teniendo en cuenta que es habitual que surjan imprevistos, retrasos o que simplemente haces prototipos que hasta que no estén perfectos no los quieres lanzar. Por otro lado somos una marca pequeña y las fabricas a veces dan prioridad a marcas mucho mas grandes, con producciones mucho mas grandes que le aportan mayores ingresos. Tienes que tener en cuenta que son procesos manufacturados y lentos. Con todos estas consideraciones te puedes imaginar lo que me costó sacar la primera colección.
A partir de ahí, tienes que vender y todo eso conlleva tiempo. Ahora la verdad que estoy contenta, la marca va bien, los clientes están contentos y eso me ha permitido compatibilizar este proyecto con otro.
H: Has hablado de los golpes que te das cuando uno emprende, golpes que recibes cuando uno es nuevo en cualquiera de estas facetas.¿ Como gestionó Marina, ante esos obstáculos y resistencias para no parar y sacar una marca que se ha hecho hueco en el mercado, que tiene su público, que tiene sus ventas anuales y que como tu dices va creciendo poco a poco.
M: Bueno, al principio te tienes que empapar mucho, leer mucho, comparar alternativas, hablar con gente que esta en el sector, evidentemente es un proceso al principio complejo y además como tu dices estas tu solo introduciéndote en áreas que no dominas. Hay que tener paciencia e ir poco a poco.
Hay que tener objetivos claros, pero no hay que obsesionarse. Te marcas unos objetivos y una planificación que realmente es a ciegas, porque no tienes experiencia en el sector. Yo la primera colección la planeé para el el verano de 2017 y al final la acabe sacando en verano de 2018. Si quieres hacer las cosas bien, hay que hacerlas poco a poco y con paciencia. Hay días muy frustrantes, llegan prototipos que no son lo que pediste, te toca irte a fábrica y solucionarlo in situ. No frustrarte y tener fé porque las cosas si le pones ganas acaban saliendo.
Si es un proyecto que te apasiona y le pones ganas, y que no te importa echarle horas la cosa acaba saliendo. Además cuando un proyecto es tuyo pasa el día y se te ha hecho cortísimo. La dedicación que requiere la afrontas con otra filosofía.
H: Tal y como lo cuentas, tener objetivos para no perderse y tener hitos temporales, pero ser flexible con ello ¿no? Porque entiendo que muchos factores que vienen de fuera, no dependen de ti mismo y tienes que ir lidiando en el caos…
M: Claro, a ver, tu emprendes en un proyecto y no todo va a depender de ti. Siempre va a haber factores externos que te condicionan, entonces, tu puedes presionar y puedes poner todo de tu parte para que eso salga, pero muy difícilmente siempre va a salir cuando tu quieres y en la fecha prevista., Ahora que llevo 3 colecciones aun me siguen surgiendo imprevistos y tienes que aprender a vivir con ello. La flexibilidad es muy importante, saberte adaptar a los cambios y tener paciencia, tomarlo con calma.
H: ¿Cómo ha sido para una profesional de números entrar en un mundo tan creativo como el diseño?
Empezar cualquier proyecto de cero conlleva dedicarle tiempo, sobre todo cuando empiezas en un sector que no conoces. Tienes que centrarte en conocer a los proveedores, conocer como funciona y conseguir que la gente confíen en ti.
Para generar una colección empiezas a trabajar nueve meses antes de lanzarla, teniendo en cuenta que es habitual que surjan imprevistos, retrasos o que simplemente haces prototipos que hasta que no estén perfectos no los quieres lanzar. Por otro lado somos una marca pequeña y las fabricas a veces dan prioridad a marcas mucho mas grandes, con producciones mucho mas grandes que le aportan mayores ingresos. Tienes que tener en cuenta que son procesos manufacturados y lentos. Con todos estas consideraciones te puedes imaginar lo que me costó sacar la primera colección.
A partir de ahí, tienes que vender y todo eso conlleva tiempo. Ahora la verdad que estoy contenta, la marca va bien, los clientes están contentos y eso me ha permitido compatibilizar este proyecto con otro.
H: Has hablado de los golpes que te das cuando uno emprende, golpes que recibes cuando uno es nuevo en cualquiera de estas facetas.¿ Como gestionó Marina, ante esos obstáculos y resistencias para no parar y sacar una marca que se ha hecho hueco en el mercado, que tiene su público, que tiene sus ventas anuales y que como tu dices va creciendo poco a poco.
M: Bueno, al principio te tienes que empapar mucho, leer mucho, comparar alternativas, hablar con gente que esta en el sector, evidentemente es un proceso al principio complejo y además como tu dices estas tu solo introduciéndote en áreas que no dominas. Hay que tener paciencia e ir poco a poco.
Hay que tener objetivos claros, pero no hay que obsesionarse. Te marcas unos objetivos y una planificación que realmente es a ciegas, porque no tienes experiencia en el sector. Yo la primera colección la planeé para el el verano de 2017 y al final la acabe sacando en verano de 2018. Si quieres hacer las cosas bien, hay que hacerlas poco a poco y con paciencia. Hay días muy frustrantes, llegan prototipos que no son lo que pediste, te toca irte a fábrica y solucionarlo in situ. No frustrarte y tener fé porque las cosas si le pones ganas acaban saliendo.
Si es un proyecto que te apasiona y le pones ganas, y que no te importa echarle horas la cosa acaba saliendo. Además cuando un proyecto es tuyo pasa el día y se te ha hecho cortísimo. La dedicación que requiere la afrontas con otra filosofía.
H: Tal y como lo cuentas, tener objetivos para no perderse y tener hitos temporales, pero ser flexible con ello ¿no? Porque entiendo que muchos factores que vienen de fuera, no dependen de ti mismo y tienes que ir lidiando en el caos…
M: Claro, a ver, tu emprendes en un proyecto y no todo va a depender de ti. Siempre va a haber factores externos que te condicionan, entonces, tu puedes presionar y puedes poner todo de tu parte para que eso salga, pero muy difícilmente siempre va a salir cuando tu quieres y en la fecha prevista., Ahora que llevo 3 colecciones aun me siguen surgiendo imprevistos y tienes que aprender a vivir con ello. La flexibilidad es muy importante, saberte adaptar a los cambios y tener paciencia, tomarlo con calma.
H: No me gustaría pasar por alto una frase que dijiste que es ”cuando un proyecto es tuyo pasa el día y se te ha hecho cortísimo. La dedicación que requiere la afrontas con otra filosofía” ¿Qué cambio en tus valores se producen o que valores priman cuando dedicas las mismas horas a trabajar, pero en vez de dedicárselas a la empresa de otro, las dedicas a un proyecto personal tuyo?
M: Cuando emprendes en un proyecto hay muchas ganas y motivación y las horas invertidas es lo de menos, lo que quieres es que salga bien. Por otro lado, cuando un proyecto es tuyo y alcanzas cualquier tipo de objetivo ya sea en ventas, visibilidad, fidelidad del cliente, etc. la satisfacción es muy superior a la alcanzada en un trabajo por cuenta ajena, al menos en mi caso ha sido así. Asocias más los resultados al trabajo realizado. Además, tú decides sobre las horas trabajadas y a que dedicas el tiempo.
En consultoría suele haber bastante motivación en la etapa inicial, donde compensas las horas trabajadas con el aprendizaje y la satisfacción de saber que estás involucrada en proyectos muy interesantes. Después de varios años, mantener el mismo nivel de motivación ya es más complicado y a veces tienes la sensación de dedicar tiempo a temas poco relevantes que no añaden tanto valor. Esto genera frustración.
H: Podríamos decir que el salario emocional contribuye al salario económico cuando tienes la satisfacción de estar creando algo tuyo?
M: Claro, yo creo que hoy en día, todos valoramos mucho más otro tipo de cosas, no tanto económicamente el salario que puedas tener ¿no? Tener flexibilidad, poder conciliar la vida profesional con la familiar, trabajar en algo que realmente te guste…La verdad es que yo lance la marca un poco, porque llegó un momento en el que ya estaba un poco al limite de tantos años en consultoría, con tanta presión.
Decidí romper con todo eso, necesitaba un cambio radical, pero la verdad que hoy en día, agradezco mucho haber tomado esa decisión, porque son unos años, que al final aprendes muchísimo, emprendiendo en un proyecto tuyo, no tiene nada que ver yo siento que en estos dos años he avanzado mucho más tanto profesionalmente como personalmente, muchísimo mas de lo que hubiese avanzado quedándome 2 años mas donde estaba o moviéndome a algo similar, te aporta otras cosas.
Entonces, la verdad que si, se lo recomiendo a cualquiera, si tiene una pasión y le apetece lanzarse con algo, pues a lo mejor, no hay que hacerlo como yo y dejarlo todo e ir cien por cien en su nuevo proyecto, puedes hacerlo compatibilizando tu trabajo con eso que te gusta, ir viendo hacia donde va, ver si te gusta tanto como creías o no, y viendo hacia donde va eso, pero la verdad que emprender en un proyecto que te apetezca, se lo recomiendo a cualquiera, es una experiencia muy enriquecedora.
H: Sin duda alguna Marina, tu cabeza no es como los demás , porque abandonas la consultoría para buscar algo más relajado y te embarcas en la aventura de emprender, chapeau! Ahora dejando un poco a un lado la faceta de emprendedora, me puedes contar ¿Cómo era tu rutina en la consultoría, sabiendo la fama que le precede al sector?
M: La vida de consultoría es otra experiencia que recomiendo mucho, recién salida de la carrera trabajar unos años en consultoría te aporta mucho, además, pues hay muy buen ambiente. Todo el mundo es gente joven, trabajas en equipo, más grandes o mas pequeños, pero mínimo 3 o 4 personas hasta proyectos mas grandes en el que estén involucradas 10 personas del equipo, una experiencia muy colaborativa. Cuando empiezas, yo empecé con 23 o 24 años, echas muchísimas horas, pero se lleva mejor con el buen ambiente que hay, añadido a que estas aprendiendo muchísimo, ves clientes y proyectos muy interesantes.
Yo asesoraba la compraventa de empresas a empresas que querían expandirse y abrir negocio en otro país o comprar una compañía, para ir a otro sector. Trabajo con un componente estratégico muy importante. Cada proyecto era muy interesante, analizando compañías al detalle, asistiendo a reuniones con directivos con directivos que te daban una visión muy distinta.
Es apasionante pero llega un punto que entras en un bucle de proyecto en proyecto que lo apasionante se vuelve cortoplacistas con mucha presión sobre tus hombros y tras 7 años llega el momento en el que te apetece participar en un proyecto a largo plazo que te permita generar estrategias más a largo plazos disfrutando del proceso. Para mi la salida natural habría sido a lo mejor irme a un cliente o a un departamento financiero, pero a mi esa idea de emprender siempre la he tenido en la cabeza pero en una rutina de empresa de consultoría era imposible compatibilizarlo.
H: ¿Cuántas horas al día echabas en un proyecto normal?
M: Bueno depende del proyecto, hay proyectos súper intensos que trabajaba fines de semana, habiendo trabajado entre semana hasta bastante tarde. De media sueles estar hasta las 8 y media o nueve de la noche a una intensidad alta. Básicamente tu día a día entre semana se resume en trabajar, y si tienes suerte puedes librar el fin de semana.
Llega un momento en el que te planteas, es que yo no quiero eso, estoy dedicando mucho tiempo y esfuerzo para alcanzar algo que no me apetece, no quiero una vida así, entonces, hay fue el punto ese de inflexión. Me dije, tengo que hacer otra cosa. Decidí que era el momento de emprender, porque o lo hago ahora o no lo voy a hacer nunca, me dije.
H: Te viste proyectada a diez años y dices ufff esta no es la Marina que yo quiero ser en diez años, quizás.
M: Claro, eso es, es que lo tienes que tener muy claro, o sea para hacer carrera en consultoría te tiene que gustar muchísimo el trabajo y saber que te va a costar conciliar tu vida fuera de la oficina.Yo llegué a un punto que dije, yo no quiero seguir a este ritmo la verdad, me apetece otra cosa. Así qu…
"Hay que intentar no dejarte llevar mucho, ni por los éxitos ni por los fracasos, tener estabilidad emocional "
H: Tras haber transitado por estos dos mundos de semejante carga emocional, ¿Qué es la inteligencia emocional para Marina Junquera?
M: La inteligencia emocional en cualquier trabajo es fundamental . A mi me tocaba liderar equipos en proyectos complejos, con un nivel de presión elevado y al final es fundamental que por lo menos, ya que vas a echar tantas horas allí, hacer que las personas que te acompañan, estén a gusto. Y para ello la Inteligencia emocional es una herramienta clave.
Darle sentido a su trabajo, reconocer el mérito, y saber corregir cuando algo sale mal, si restar motivación Hay que saber animar y motivar al equipo.
Por otro lado como emprendedora, debo tener la cabeza fría y no venirte abajo por tener un mes malo y de pocas ventas o porque se retrase todo y no consigas lanzar la colección en el momento que quieres. Hay que tener claro, que aunque en una determinada etapa las cosas no vayan tan bien, con trabajo esfuerzo y estando centrado, las cosas pueden mejorar. Por otro lado hay que intentar no dejarte llevar mucho, ni por los éxitos ni por los fracasos, tener estabilidad emocional.
H: Equilibrio sin duda. ¿Recuerdas alguna situación que hayas dicho “ esta situación me ha costado gestionarla”?
M: Si he aprendido algo en consultoría es que me gusta mucho ir al detalle de las cosas y tener todo controlado al máximo detalle , algo imposible si quieres dormir por las noches. Entonces aprendes a priorizar lo fundamental.Por ejemplo, en el caso de consultoría, pues lo que el cliente le va a dar mas importancia, gestionar las expectativas con el cliente, y como emprendedora, pues lo mismo, tienes que priorizar, no vas a llegar a todo, o en mi caso por ejemplo delegar, que yo soy muy de que yo lo hago todo. Es importante rodearte de un buen equipo, saber que cada persona hará bien su trabajo y no meterte tu en todo, hay que contar con alguien que sea bueno en cada área.
H: Has dicho anteriormente que si no había suerte los fines de semana también se trabajaba. ¿Qué estrategia tenias para ese sábado levantarte, ir al trabajo, dar el do de pecho una vez más para acabar un proyecto, no caerte por el estrés y no hundirte tras una semana frenética?
M: Bueno, es pensar que dentro de poco se terminara, que son pocos días, que es lo que toca, al final has elegido esa vida, en realidad sabes un poco a lo que te expones, y ya esta. Luego cuando terminas el proyecto haces esa reflexión de decir si te compensa o no.
Pero tampoco hay que tomar la situación a la tremenda ,es decir, como emprendedora también te pasa. Hay días que te toca quedarte y ya esta, y no pasa nada, el problema es cuando ya se convierte en algo habitual, hay ya te lo tienes que plantear, porque sabes que va a seguir pasando, sabes que es algo, estructural del sistema en el que trabajas, y que no va a depender de ti, entonces ahí es cuando tomas la decisión.
H: ¿en que empresas mas has trabajado a nivel de consultoría?
M: Yo comencé en Grant Thornton en 2010 después de hacer un Máster en el IE, donde estuve 4 años, luego estuve otros 4 años en Deloitte.
H: Empresa de mucho prestigio. ¿En algunas de esas empresas, te dieron algún tipo de formación?
M: Deloitte tienen unos programas de formación en ingles, programas enfocados al área concreta en la que trabajabas o específicos para equipos, managers o directores. Sí habían muchos programas de formación.
H: ¿Programas de formación de gestión del estrés, de comunicación, gestión de personas, gestión de equipos?
M: Si, de comunicación por ejemplo. Yo recuerdo irnos incluso una semana entera a Segovia a recibir formación enfocada a la comunicación. Esas formaciones te unían cuando formabas un equipo. Habían programas de formación muy potentes. Cuando ascendías a gerente tenías unas semana con cursos de liderazgo, de comunicación, de gestión emocional. Te enseñaban como gestionar tu mini empresita dentro de Deloitte.
Cuando fui gerente también empecé a tener mentoring con una socia. En Deloitte , como en muchas empresas, se intenta que la mujer no tenga tantas dificultades para acceder a ese tipo de puestos , así que me reunía con ella una vez al mes para ver que tal iba. La verdad es que es uno de los aspectos positivos que tiene entrar en una empresa de estas dimensiones.
H: Es bueno saber que cuidan esos aspectos, que en otros sectores están mas descuidados o no se valoran tanto.
M: Son capacidades, que son fundamentales para el desarrollo de la actividad profesional de la empresa, así que esta bien que inviertan en ello.
H: Perfecto, pues Marina, no te voy a quitar mas tiempo, y me gustaría cerrar con una ultima pregunta, a las generaciones que vienen detrás y que afrontan el camino que tu has recorrido, ¿ que les dirías?
M:Pues si hay una inquietud y hay motivación para iniciar un proyecto, animaría a todo el mundo a intentarlo. No necesariamente se necesita hacer un cambio radical en la carrera profesional como el que hice yo, eso dependerá de muchas variantes y de la personalidad de cada uno.
Se puede ir trabajando poco a poco, ya sea en solitario o rodeándote de personas que sumen capacidades distintas a las tuyas en el proyecto que se pretenda emprender.
Este tipo de cambios suele dar mucho respeto, y es lógico, desde luego el éxito no está asegurado cuando emprendes. En cualquier caso, creo que el camino recorrido va a ser siempre un éxito, salir de la zona de confort y desarrollar algo desde cero te va a proporcionar un aprendizaje muy valioso que vas a poder aplicar en muchos ámbitos.
A mí me gusta no plantear los cambios como definitivos porque así reduces la presión a la hora de tomar la decisión. Son experiencias que pueden durar más o menos tiempo, y hay que intentar exprimirlas al máximo y sacar lo mejor de cada una de ellas.