LA RECETA MICHELIN DE TU BIENESTAR EMOCIONAL. ¿Y TU CONOCES LOS INGREDIENTES DE TU FELICIDAD?
BY HUGO BETANCOR
DESCRIPCIÓN
Título: La Receta Michelín de tú bienestar emocional. ¿Y tu conoces los ingredientes de tu felicidad?
Temática: Gestión emocional.
Tiempo de lectura: 6 min.
Nuestro entorno, independientemente de la cultura en la que vivamos, cada día es más volátil. Nuestro día a día nos pone a menudo a prueba. Desafíos, situaciones que desatan nuestra ira, preocupaciones, desamores, falta de paciencia, incertidumbre, etc. Ante estas situaciones es posible que lleguen momentos en los que vayas al límite o incluso que te sientas sobrepasado, enganchando una mala experiencia con otra. Sin embargo, muchas veces es difícil tener la capacidad de gestionarnos emocionalmente para que esas experiencias no afecten a nuestro bienestar y perturben con daños colaterales nuestra calidad de vida. En la mayoría de estos casos, aunque nos cueste reconocerlo, es posible que te sientas que tus habilidades y tus herramientas no son suficientes. Por ese motivo te proponemos un estilo de vida capaz de mejorar tus niveles de satisfación.
“LA CALIDAD EMOCIONAL ES UN ESTILO DE ENTENDER TU DÍA A DÍA, TU RUTINA DIARIA EN LA QUE SE VEN INVOLUCRADAS A TUS PRINCIPALES ACTIVIDADES FISIOLÓGICAS Y MENTALES.”
Situaciones que rebozan el vaso.
La semana de trabajo está siendo dura y ya tus niveles de autocontrol y tu capacidad de gestionarte están en negativo. La mecha es muy corta. Para más inri, el día empieza torcido, has pasado mala noche y no has descansado bien. Hoy te toca ir a la oficina y el tráfico no da tregua. Y en el trabajo las cosas están algo más tensas de lo normal con la llegada del nuevo jefe.
Antes de irte a casa, te entra una de esas llamadas que nadie quiere para terminar el día, tratar un tema delicado tras un día con mucha carga emocional no es tarea fácil. ¿Conseguirás dejar la oficina sin tener una situación tensa al teléfono? ¿Te llevarás ese malestar a casa para que te acompañe el resto del día? Te propongo el objetivo de acabar el día sin explotar emocionalmente.
Un buen mantenimiento emocional.
No sé si alguna vez les he comentado que por unos años trabaje como arquitecto en una promotora. Dentro de mis funciones se encontraba la de gestionar el mantenimiento de un cierto número de activos inmobiliarios, edificios de viviendas. La gestión de este mantenimiento se basa en dos tipos de acciones.
Por un lado, y de forma regular y periódica, como hábitos saludables para el edificio , realizamos acciones de mantenimiento preventivo. (Revisión periódica de instalaciones, puesta a puntos de elementos constructivos, etc.). Digamos que son actividades necesarias para minimizar la aparición de incidencias o para minimizar su efecto si aparece. Si realizamos un cuidado adecuado de las instalaciones de fontanería, el día que allá un exceso de presión en el sistema, es posible que los daños sean menores o incluso, con un poco de suerte, que el impacto se minimice a prácticamente 0.
De forma paralela al mantenimiento preventivo tenemos unos servicios de mantenimiento correctivo, aquel que es necesario cuando las acciones preventivas no han conseguido su objetivo. Si el incidente se produce y genera daños, las acciones correctivas subsanan el daño de la forma más eficiente posible. El día que el exceso de presión no es soportado por las tuberías y se produce una fuga, se realizan acciones correctivas. Estas devuelven el sistema a su estado de equilibrio y buen funcionamiento.
En definitiva, podríamos decir que el buen estado de nuestros activos (Edificios) se basa en el hábito y la habilidad de realizar acciones preventivas de forma continuada y en la habilidad de realizar acciones correctivas cuando la sangre llega al río. Para alcanzar una estabilidad emocional debemos adoptar una estrategia similar, la receta Michelin, para obtener tu bienestar emocional. Incluir hábitos preventivos en nuestra rutina diaria y tener habilidades y herramientas para acciones correctivas cuando hemos perdido el control emocional. .
Hábitos preventivos enfocados al Binomio cuerpo-mente.
Nuestro bienestar emocional depende de una interacción cuerpo-mente, la cual se ve influenciada por diversos hábitos diarios de los que tú eres responsable. La conexión bioquímica que existe entre el resto de nuestro cuerpo y el cerebro genera un flujo de sustancias químicas que tienen una relación directa con nuestro estado emocional. Estado que afecta directamente a la calidad de tus pensamientos y tus comportamientos. Los hábitos preventivos que debemos incluir en nuestra rutina deben atacar los pilares básicos de un bienestar, físico, mental y emocional que se pueden decir que son:
Una alimentación saludable.
Práctica de deporte, meditación, etc.
Calidad del sueño y el descanso.
Interacción social.
Desarrollo personal a través de la mejora de la inteligencia emocional.
Debemos ser conscientes que nos gestionamos emocionalmente gracias a la gestión bioquímica del organismo y de nuestros estados emocionales. Enfrentarse cada día omitiendo o pasando por alto alguna de estas dos partes es como salir a boxear con una mano atada a la espalda. Buena suerte al besar la lona.
Una buena estrategia de hábitos preventivos nos dará una estabilidad emocional alta que nos ayudará a absorber los picos emocionales por incidentes desagradables. Digamos que nos ayuda a mantenernos en un estado similar o algo cercano al día que volvemos de vacaciones. Si hemos desconectado los problemas que nos cuentan el primer día son menos problemas.
Estos hábitos se encargan de picar el vaso para que tarde más en rebosarse. Hace que tu estabilidad emocional sea más resiliente y no te desestabilices con tanta facilidad. Deberá venir un evento más fuerte que sea capaz de rebosar el vaso. Esto es gracias a los hábitos preventivos.
Habilidades y herramientas enfocadas a acciones correctivas.
La cuestión es ¿y si se rebosa el vaso? ¿Quién va a solucionar ese desastre? En esas situaciones en las que la semana viene mal dada, el día no hace más que darte quebraderos de cabeza y tú llegas al final del día queriendo matar a alguien…
En esos días los daños colaterales que provoca el reboce del vaso , vendrá determinado por el nivel de tus recursos para gestionar lo que sientes y piensas en ese momento. No te olvides que los daños directos son tu perjuicio mental y físico. Tu preparación para gestionar de forma consciente y/o inconscientemente ese momento será clave para que puedas actuar de forma que se minimice el impacto negativo. Esto Lo que hemos definido hasta ahora como “Acciones correctivas”. El éxito de tus acciones correctivas será directamente proporcional a tus habilidades de inteligencia emocional e inversamente proporcional al nivel de carga emocional que traigas en tu mochila.
Un estilo de vida.
La calidad de tu alimentación no se determina por ingestas puntuales de fruta y verdura. Tu organismo no esta mejor nutrido porque tengas conocimientos sobre nutrición. Ni tampoco el hecho de leer un par de libros al respecto dota a tu organismo de un mejor estado gracias a una buena alimentación. Se considera que se tiene una dieta saludable cuando el 80-90% de nuestras ingestas cumplen unos estándares de calidad. Esto implica la toma de acción al respecto, adquiriendo hábitos coherentes.
De forma análoga , no alcanzarás tu estabilidad emocional por tomar algún curso o leer algunos libros. Al igual que en la alimentación, será la acción de implementar hábitos como estilo de vida, combinado con el aprendizaje de nuevas habilidades los que te darán una estabilidad emocional. La calidad emocional es un estilo de entender tu día a día, tu rutina diaria en la que se ven involucradas a tus principales actividades fisiológicas y mentales.
Bibliografía.
Libro “Tus tres superpoderes . Dr. Mario Alonso Puig. 2019.
Libro ” ¿Porqué dormimos?”. Mathew Walker 2019.
Podcast- Andrew Huberman.